Me encuentro con frecuencia empresarios frustrados porque tienen la sensación de que las personas de la organización no valoran todo lo que se invierte en ellas. Empresas que realmente persiguen el bienestar laboral de sus empleados, pero que no logran los resultados deseados en productividad, motivación y compromiso laboral.
Mi pregunta suele ser ¿les has preguntado si necesitan lo que les estás dando?, a lo que habitualmente sigue un largo silencio, que ya da información relevante. El bienestar laboral, como otros tantos “bienestares” de nuestra vida, puede depender de pequeños detalles, más que de grandes demostraciones.
Es más habitual de lo que puede parecer que las empresas dediquen partidas presupuestarias a inversiones para mantener contentas a las personas que trabajan en ella, sin pedirles su opinión, con el fin de lograr así el deseado bienestar laboral, la productividad y la motivación laboral. Convirtiéndose así en dinero con frecuencia infrautilizado, o desperdiciado, porque no ha cumplido la función para cual fue invertido.
Como ejemplos que hemos encontrado, empresas que:
- Dan tiques de restaurante, cuando la mayoría de plantilla preferiría una sala para comer la comida que se llevan de casa, por circunstancias de la zona.
- Hacen un pequeño gimnasio lleno de aparatos y no va nadie. Las personas preferirían una subvención en el gimnasio de su barrio, para practicar distintas actividades como yoga, mindfulness, etc.
- Hacen grandes fiestas llenas de actividades, cuando las personas prefieren reuniones más recogidas y emotivas.
- Compran nuevas sillas anatómicas, que no han probado previamente, y que resultan mucho más incómodas que las anteriores, cuando nadie ha mostrado la necesidad de un cambio de sillas.
- … y un largo etc.
Las necesidades del equipo de trabajo de cada empresa son diferentes, porque las necesidades de cada persona en un determinado entorno lo son. Y en consecuencia, los mecanismos que promueven y refuercen el compromiso y la motivación laboral también lo son. Por lo tanto, necesitamos conocerlos en cada caso. Las acciones genéricas no consensuadas, no siempre consiguen los resultados esperados. Acciones que han producido unos excelentes resultados en una empresa, pueden producir otros muy diferentes en otra, porque las personas y sus circunstancias son diferentes.
Entonces, ¿cómo saber si el dinero que se está gastando es valorado? ¿O el que se prevé gastar? ¿Cómo rentabilizarlo dando algo valioso y deseado, que aumente la percepción de bienestar en la empresa y el capital humano? ¿Cómo hacer que sirva para atraer y retener el talento?
La respuesta es sencilla: haciendo el Índice Nacional de Bienestar Laboral (INBILA). Está al alcance de cualquier empresa y da un informe con valiosos datos sobre la percepción del bienestar de las personas que trabajan en ella. Permite medir (hablamos en anteriores artículos de la importancia de medir) e identificar causas que lo comprometen y crear acciones que impliquen beneficios para las personas, la empresa y la sociedad. Una empresa sostenible necesita conocer estos datos para gestionarlos.
Contratando INBILA recibirás nuestro apoyo y asesoramiento en todo el proceso de medición y generación de bienestar laboral, rentable y sostenible.
Quedo a tu disposición en mi email joseluis@businessforevolution.com
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Gracias por ayudarnos a crear un mundo mejor.