Quizás te hayas dado cuenta por las circunstancias que vivimos, que el valor de una empresa no solo tiene que ver con su capital económico. Empresas con grandes capitales están cayendo, o tambaleándose en este momento. En muchos casos, el capital económico es solo la parte que se ve del iceberg y ya sabes que hay expertos en presentar temporalmente esa parte sobre una gran burbuja. Por lo que vamos a hablar de valor sostenible, entendiendo que la sostenibilidad es la supervivencia a largo plazo.
Hablando de supervivencia, recuerda la Edad de Hielo. Las especies que sobrevivieron a las glaciaciones no fueron las más poderosas y grandes, como los mamuts lanudos. Fueron las que supieron adaptarse a las circunstancias, por lo que vemos que sostenibilidad y capacidad de adaptación van unidas. Una de las especies que supo adaptarse fue la de los ancestros del Homo Sapiens, por lo que las personas de hoy llevamos en nuestro ADN la capacidad de adaptación durante miles de años.
Pues bien, estamos en una “glaciación económica”, y para salir rápido de ella necesitamos la capacidad de adaptación de las personas y las empresas.
Veamos dónde se encuentra la capacidad de adaptación en una empresa:
- Por una parte, podríamos decir que una empresa tiene básicamente tres tipos de recursos: económicos, materiales y humanos. ¿Cuál de estos recursos crees que tiene la capacidad de adaptarse a sí mismo y adaptar a los otros dos tipos de recursos a las actuales circunstancias? Acertaste, los recursos humanos. La sostenibilidad de una empresa y su capacidad de adaptación dependen de las personas que la componen. Ellas son el valor y la base sólida que sustenta el iceberg-empresa del que hablamos.
- Por otra parte, tenemos que analizar el sistema de management establecido por las personas que dirigen la empresa, si se basa en el dominio, o en la colaboración. Si es en el dominio, las personas con mayor responsabilidad dominan a las de menor responsabilidad, sin que la opinión de estas últimas cuente. Este sistema infrautiliza el mayor valor que tiene la empresa, por lo que su sostenibilidad está en alto riesgo. Cuando el sistema se basa en la colaboración y el respeto entre las personas, es cuando realmente se aprovecha y se potencia el talento de todo el equipo y se crea una empresa de gran valor.
Y ahora encontremos el detonante en las personas:
- Multitud de estudios llegan a la conclusión de que el factor determinante que mueve a las personas en este ámbito es el compromiso con la empresa y su proyecto. Esto desarrolla la voluntad de involucrarse, adaptarse y dar lo mejor de sí, para desempeñar la función profesional que se realiza y promover el desarrollo de la empresa. Este compromiso produce motivación, entusiasmo, mayor eficacia, mayor creatividad, aumento de productividad, mejor comunicación y escucha, mejores relaciones entre el equipo, la empresa y los clientes, …y un largo etc.
- Lo que habitualmente necesitan las personas para desarrollar ese compromiso es un entorno que les permita sentir:
- El respeto y el compromiso de las personas que dirigen la empresa
- Aprendizaje y desarrollo profesional y personal
- Que tienen sus necesidades cubiertas.
Es decir, un entorno de bienestar laboral. Teniendo en cuenta que el bienestar laboral va a ser diferente de una empresa a otra, porque las personas son diferentes y sus necesidades y circunstancias también lo son.
El objetivo es crear un entorno en el que la ocupación profesional, lejos de ser una obligación que impide disfrutar de la vida, se convierta en un medio en el que aplicamos todo nuestro talento, en el que disfrutamos, nos sentimos útiles, integrados y valiosos.
Una empresa con personas así es realmente valiosa, sostenible, atrae y retiene su talento y aporta valor a la sociedad.
Hemos visto el motivo y el medio para crear valor sostenible en la empresa. Ahora ¿por dónde empezar?: Midiendo, para saber dónde está la empresa. Porque sabiendo dónde estás puedes trazar la ruta hacia dónde quieres llegar. Todo sistema de calidad y mejora continua se basa en mediciones.
Para esto necesitamos un sistema de medición fiable y validado, como el Índice Nacional de Bienestar Laboral (INBILA), que mide anónimamente, y ofrece un informe con un diagnóstico y los datos necesarios, que te permiten tomar las decisiones y acciones más adecuadas en cada caso.
El INBILA es una palanca para salir reforzados de las actuales circunstancias. Es una manera de aprovechar la oportunidad que brinda el cambio.
Quedo a tu disposición para informarte y acompañarte en el proceso de creación de valor.
Jose Luis Celemín Tercero
joseluis@businessforevolution.com
