La historia de las relaciones entre Seres Humanos es un viaje desde el intento continuo de dominar a sus semejantes, a la colaboración con ellos. Viaje en el que nos encontramos a poco más de medio camino.
Si hacemos un repaso rápido a la historia, nos damos cuenta cómo, en la mayoría de las sociedades, tomaban las decisiones los que tenían mayor fuerza o poder y el resto las acataban prácticamente sin opciones. Los pueblos, compuestos por esas personas, se han ido invadiendo unos a otros, sometiendo el ganador al perdedor, imponiéndole cultura y religión, e incluso haciéndolo su esclavo.
Los que ganaban, eran ensalzados y a veces pasaban a los libros de historia como los grandes héroes de ese pueblo. Algunos siguen siendo ensalzados hoy en día, e incluso forman parte de la identidad de un pueblo. Poco reparamos en los Seres Humanos vejados, o que pudieron perder la vida en tan “gloriosas gestas”.
Aún hoy en día disfrutamos viendo películas con esas gestas, o en las que “buenos y malos luchan y se matan” de forma cruel. Es la razón por la que se siguen vendiendo estas películas. Así como en el entorno empresarial sigue habiendo quien considera que lo mejor es tener un jefe “con un par de …” para mantener a la gente a raya. Esto nos ayuda a ver dónde estamos en nuestro proceso de evolución como Seres Humanos.
Aunque lo cierto es que las cosas han ido evolucionando y poco a poco vamos moviéndonos hacia la igualdad entre Seres Humanos y la colaboración. Por situarnos en el entorno histórico cercano, conviene recordar que la esclavitud se abolió en USA, “cuna de las libertades”, hace tan solo 157 años (1863) y que la ley de igualdad de razas y sexos cumple solo 56 años (1964), aunque todavía siguen allí los conflictos al respecto.
Otros ejemplos más recientes pueden ser: Suiza, que permitió el voto de la mujer hace 49 años (1971) y Arabia Saudita, que lo permitió hace 9 años (2011), pero con restricciones.
Creo que esto ayuda a tomar conciencia de que la evolución como Seres Humanos lleva una velocidad muy diferente a la de la tecnología, o al 5G, y a reflexionar acerca de los fines de la tecnología creada por los actuales humanos.
Esta evolución social tiene total reflejo en las empresas y en sus modelos de gobernanza entre las personas. Olvidemos la época en la que un Ser Humano esclavizaba a otro Ser Humano y centrémonos en los últimos 50 años, para ver cómo el modelo ha evolucionado. En sus inicios las personas que ostentan el poder en la cúspide de la pirámide jerárquica toman las decisiones y estas órdenes iban descendiendo por los distintos niveles de la pirámide hasta su base, donde las personas solo obedecen. En este modelo, el bienestar de las personas de la base de la pirámide depende de las decisiones de las personas en la cúspide.
En este tipo de organizaciones verticales, con frecuencia las órdenes se transmiten con el principal argumento de: “lo ha dicho la empresa”, o es “política de empresa”. Y cuando preguntas qué persona ha tomado esa decisión, se miran unos a otros y se encogen de hombros, quedando las personas que tomaron la decisión parapetada detrás de un ente intangible al que llaman empresa.
No debemos olvidar que una empresa está formada por personas, por Seres Humanos, ocupen el escalafón que ocupen, y que cada una de esas personas es responsable de sus decisiones y actos.
En contraste con este modelo, cada vez van apareciendo nuevos modelos de gobernanza más colaborativos y horizontales, en los que puede no ser necesaria la figura de un jefe. Las decisiones se toman por consentimiento entre los distintos equipos de personas de forma autónoma. Incluyendo desde las funciones o roles, hasta los salarios, incentivos, u horarios. Son las llamadas Organizaciones Teal. Esta calificación sigue un código de colores que va del rojo al teal (verde azulado), pasando por el ámbar, naranja y verde. En este tipo de organizaciones el nivel de compromiso es infinitamente mayor porque todas las personas están involucradas en un proyecto común, su proyecto, al que todas aportan lo mejor de sí. Si quieres saber más de estas organizaciones te recomiendo el libro “Reinventar las Organizaciones” de Frederic Laloux
Seguiremos nuestro proceso evolutivo y las empresas se irán adaptando a la evolución de las personas. Aunque según han demostrado los estudiosos, la evolución humana no se produce de forma lineal, sino de forma escalonada, por saltos habitualmente detonados por circunstancias concretas.
Creo que estamos inmersos en uno de esos saltos cuánticos. La pandemia está sacudiendo la sociedad, la economía, los valores, …a las personas. Y es el momento de reconstruirnos como Seres Humanos creando una sociedad y una economía sostenibles, que tengan la finalidad de conseguir el bienestar de las personas y del planeta, poniendo a la tecnología y las finanzas a su servicio.
Está en nuestras manos y depende de nuestra colaboración, compromiso y confianza mutuos, el crear un entorno en el que la ocupación profesional se convierta en un medio en el que compartimos nuestro talento, disfrutamos, y nos sentimos útiles, integrados y valiosos.
Es la Cultura del Bienestar Laboral
¿Te comprometes a empezar el cambio por ti?
Jose Luis Celemín Tercero
Índice Nacional de Bienestar Laboral (INBILA)