Una vez finalizada la emergencia sanitaria va a ser necesario recomenzar la actividad con un compromiso firme entre las personas y las empresas.
La pandemia del coronavirus probablemente sea la peor crisis a la que nos hemos enfrentado como sociedad en los últimos 50 años, porque las perdidas humanas que está suponiendo, ha relegado a un segundo plano el impacto económico que está suponiendo y supondrá.
Y sin quitarle una pizca de importancia, también debemos ser conscientes del lado positivo que nos está mostrando, como el de establecer un orden de prioridades claras a nivel mundial. Por ejemplo, anteponiendo el bienestar de las personas a los beneficios económicos. Algo que no siempre ha ocurrido así. Hace dos meses escribía un blog relativo a esto ¿Quieres saber cómo puedes contribuir a un desarrollo sostenible?
Otro aspecto positivo, es la consciencia de que terminar con la pandemia es responsabilidad de todas las personas y de que nos necesitamos unas a otras. El gobierno puede poner normas, dictar leyes o proveer de recursos con más o menos acierto, pero quienes cortamos la pandemia somos cada uno/a de nosotros/as tomando las medidas necesarias para evitar la propagación y contagiarnos.
“Es momento de adaptación, cooperación y compromiso mutuo”
Salir de esta crisis también es responsabilidad de todas las personas. Es momento de adaptación, cooperación y compromiso mutuo.
La vida es una continua sucesión de ciclos de todo tipo, estacionales, vitales, de relaciones, sociales, económicos, … que se desarrollan sin pedirnos permiso. Saber adaptarse a esos ciclos y fluir en ellos, es una de las habilidades que nos permiten disfrutar de la vida y tener éxito en los negocios, abriéndonos a las nuevas oportunidades que traen los cambios.
Dicen que para un buen marino no hay mal viento, ni tempestad que no pueda sortear. Tomemos esta actitud marinera y adaptemos nuestras velas para aprovechar los vientos que nos llegan, y llevar nuestro barco al puerto deseado. Aunque probablemente, esto implique un cambio de rumbo.
Lo único permanente en la vida es el cambio. Esta actitud implica mantenernos atentos, salir con frecuencia de fuera de nuestra zona de confort, de lo conocido o planeado, para hacer lo que demanda el momento presente. Esta capacidad de adaptación nos permite sentirnos vivos, ágiles mentalmente, más fuertes y con más seguridad para afrontar el próximo cambio, que llegará.
¿Cómo preparar tu empresa para adaptarla a esta crisis y remontar de forma rápida y sostenible? ¿Cómo conseguir esa adaptación, cooperación y compromiso mutuo?
El índice Nacional de bienestar Laboral (INBILA) te puede ayudar mucho en este sentido. INBILA es la herramienta de diagnóstico que permite medir el bienestar laboral en las organizaciones, para promover un modelo empresarial más productivo y sostenible. Recuerda que una medición te permite saber el estado y tomar las medidas más adecuadas para aquello que necesitas gestionar.
Está comprobado que aumentar el bienestar laboral de manera consensuada es la mejor manera de crear ese compromiso mutuo personas-empresa, que genera motivación, creatividad y capacidad de adaptación del equipo, lo que se traduce en un incremento de la productividad y de los beneficios de la empresa.
Es el momento de prepararse, e INBILA la herramienta idónea.
¿Hablamos?
Jose Luis Celemín Tercero
joseluis@businessforevolution.com
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