Hace poco he tenido la oportunidad de hacer una visita guiada por el Parque Minero de La Unión y una de sus minas, en la que nos describían las condiciones de trabajo de los mineros a lo largo de la historia.
Fue algo realmente impactante para alguien como yo, que se dedica a generar bienestar laboral. Hubo comentarios que me resultaron desoladores como: “…salía más barato contratar mineros, que comprar, mantener y acondicionar la mina para animales de carga”, o “…los niños cabían mejor para picar en los huecos estrechos”. Y no hablaban de la edad media, sino de hace menos de 80 años.
La minería de la época es un ejemplo más de las condiciones y relaciones laborales entre Seres Humanos a lo largo de la historia. No hablemos ya de la esclavitud, las distintas formas de explotación humana, o las guerras y masacres, de las que hemos sido testigos. Una historia de relaciones entre Seres Humanos que no se han visto como iguales los unos a los otros y que han asumido cada uno “la condición que les imponía su casta” antes que la de Ser Humano.
Podemos decir que aquel concepto de productividad laboral estaba cuanto menos alejado del actual, y que conceptos como motivación laboral o compromiso laboral no eran contemplados en aquella época. Pero el modelo productivo, no solo de un sector, si no de la sociedad en general, avanza.
Afortunadamente, el proceso evolutivo y la educación hacen que poco a poco los Seres Humanos seamos cada vez más conscientes de serlo y tendemos a vernos muy poco a poco como iguales, independientemente de nuestro estatus social, sexo, creencias, o región en la que hemos nacido o vivimos. Aunque también somos conscientes de que nos queda un largo camino de aprendizaje, y de que es un proceso que tiene avances, y retrocesos que nos permiten experimentar (a veces dolorosamente) y reaprender lo que ya aprendimos largo tiempo atrás.
Volviendo a nuestros días y a nuestro proceso evolutivo, en Business for Evolution estamos convencidos de que el bienestar laboral, el bienestar en las empresas, supone el mayor salto evolutivo social de los últimos siglos y la base de la cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos y que nos lleva hacia un nuevo y mejor modelo productivo que se apoye con firmeza en la motivación y el compromiso laboral como base de la productividad laboral.
Formando parte del Índice Nacional de Bienestar Laboral (INBILA), aparte de medir y monitorizar el bienestar en tu empresa, obtienes la información necesaria para saber qué es importante para quienes trabajan en ella y poder crear una mejora continua, que tenga en cuenta la motivación y el compromiso laboral.
Además, gracias a la Certificación en Bienestar Laboral estás contribuyendo a la medición del bienestar laboral en todo el país, y ayudando a empresas, empleados, familias, sociedad, …es decir, beneficiando y ayudando a evolucionar a un gran número de Seres Humanos.
¿Evolucionamos juntos?