¿Es el Capitalismo o somos las personas?

Modelo Productivo | Bienestar Laboral | Motivación Laboral | Compromiso Laboral

Son frecuentes últimamente las publicaciones relativas al estado de salud del capitalismo y la economía de mercado. Sobre si han llegado a su fin, si hay que cambiar el modelo productivo de forma radical y completa, sobre cómo trata de aumentar la productividad laboral a cualquier precio sin tener en cuenta el bienestar laboral, sobre cómo el capitalismo está destruyendo la naturaleza, creando cada vez más desigualdad y reduciendo cada vez más el nivel de lo que fue la clase media.

Os invito a una reflexión al respecto, a daros cuenta de que el capitalismo o la economía de mercado son tan solo conceptos, un modelo económico, un medio pero no un fin, para encauzar la economía y las transacciones entre personas y empresas. ¿Alguien cree que ha sido “el capitalismo” quien ha incendiado la selva amazónica, o quien está creando desigualdad? ¿Es el capitalismo el único responsable de la falta de bienestar en las empresas y de la baja motivación y compromiso laboral?

Pues a quien lo crea, siento decirle que no, que han sido personas como tú y yo. Personas que no respetan el planeta que dejarán a sus hijos, o no respetan a otras personas que consideran inferiores, o adversarios (por lo que dejan de verlas como semejantes). Hay personas detrás de las corporaciones y gobiernos, que explotan a la sociedad y al planeta, como si fueran sus recursos personales para acumular riqueza y/o poder, sin importarles las consecuencias. Muchas de estas personas tienen además la habilidad de convencer a otros de que lo hacen por su bien, para que sigan al servicio de sus fines. Ellos son los primeros interesados en desviar la atención para que se culpabilice a conceptos e ideologías intangibles.

Otro ejemplo es “el dinero” como concepto. Hay quien dice que el dinero hace malas a las personas. Yo creo que no, que son nuestras creencias, ambiciones y miedos, los que nos llevan a crear grandes obras, o acometer atrocidades. El dinero solo amplifica nuestro potencial, tanto de hacer el bien, como de hacer el mal.

Luchar contra conceptos intangibles como “el capitalismo” es una guerra perdida de antemano, es como luchar contra molinos de viento, viendo en ellos a gigantes que son la causa de nuestros males. Cuando proyectamos culpas contra conceptos intangibles nos situamos inconscientemente en una situación de víctima, que poco puede hacer aparte de quejarse de la situación, y soltamos nuestra responsabilidad individual sobre el tema.

El capitalismo es el modelo de Noruega, o Suecia y también lo es de China y EEUU, ¿Qué es lo que cambia entonces para que haya tanta diferencia entre la calidad de vida, y no hablamos solo del bienestar laboral, en esos países? Las personas. Su cultura, creencias, y valores. ¿Debemos cambiar entonces el sistema capitalista? Aunque pueda parecer extraño, da igual cambiarlo si las personas seguimos manteniendo la misma forma de pensar, porque el efecto final seguirá siendo similar.

Necesitamos asumir nuestra responsabilidad como individuos y ayudar a que la asuman el resto de las personas, incluidas las que dirigen las empresas y los gobiernos, por sus decisiones y las consecuencias de éstas.

Necesitamos cambiar nosotros para que cambie el mundo, necesitamos tomar consciencia de las consecuencias de nuestros actos. Inconscientemente somos cocreadores del sistema que criticamos en cosas cotidianas y simples, desde los productos que compramos, a cuando buscamos la máxima rentabilidad de nuestro plan de pensiones sin importarnos a qué se dedican las empresas en las que estamos invirtiendo ni si contemplan el bienestar laboral. Aunque a veces preferimos no mirar para mantener nuestra conciencia limpia. Ver solo la rentabilidad en el banco y no mirar si estamos invirtiendo en armamento que genera destrucción, en paraísos fiscales que generan pobreza, o en empresas que están explotando personas o contaminando el planeta.

Necesitamos en primer lugar crear en las Personas una cultura en la que tecnología, recursos y proyectos futuros estén concebidos y desarrollados al servicio del Ser Humano y del Planeta.

Una vez tengamos esto, el modelo productivo y económico que utilicemos, por ejemplo el capitalista, será sostenible, respetuoso y humano.

¿Qué vas a hacer tú para crear un mundo mejor? Puedes hacer mucho más de lo que imaginas. Si no se sabes qué hacer podemos ayudarte.

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