Consecuencias de la desmotivación laboral: ¿cómo ayudar a tu empresa a superarla?

Hay un problema que nos encontramos con frecuencia en las organizaciones, y es la desmotivación laboral. Una cuestión que tiene consecuencias muy negativas tanto a nivel económico como humano, y que hay que gestionar lo antes posible para evitar que acabe con la salud de tu empresa y de sus empleados.

Consecuencias para tu empresa de la desmotivación laboral

El descontento y la insatisfacción laboral se traducen por regla general en una reducción de la productividad y del compromiso de los empleados con la empresa. Con el paso del tiempo, esto acaba derivando en:

  • un aumento del absentismo, con el coste que dicho absentismo tiene para la empresa
  • en un índice de rotación mucho mayor, con el impacto que la rotación tiene a nivel económico, en el clima laboral y los equipos de trabajo, y en el desarrollo de la actividad de la empresa
  • en una disminución de los beneficios, a consecuencia de una baja productividad
  • en una mala imagen y reputación para la empresa, como resultado de su incapacidad para generar beneficios, y para captar y retener talento

Principales causas de la desmotivación laboral

Las causas que llevan a la desmotivación laboral son múltiples, y cada una de ellas tiene un impacto diferente en función de la empresa, de sus circunstancias y del equipo de personas que la forman. Aunque las más frecuentes, y las que más suelen afectar a la salud de la empresa y de sus trabajadores son:

  • Falta de desarrollo profesional y estancamiento: llevar muchos años en un puesto de trabajo realizando las mismas tareas conduce a la apatía, a la falta de interés y finalmente, a la desmotivación. Y puede considerarse además por el empleado como un signo de desconfianza y de falta de compromiso por parte de la empresa.
  • Ambiente laboral “tóxico”: la falta de comunicación, colaboración, confianza y respeto entre iguales y con los superiores supone un lastre para la empresa. No escuchar a los empleados, no fomentar una cultura del “feedback”, tener miedo a participar, a hablar o a ser oído, acaba generando frustraciones y malestar, y es el camino más rápido para conseguir la desconexión entre la empresa y las personas que trabajan en ella. 
  • Retribución y estabilidad: con el paso del tiempo, las funciones y tareas de muchos empleados pueden variar o ampliarse, sin que ese aumento de la responsabilidad o de tareas se vean compensadas con una mejor remuneración económica. Esta situación acaba generando una sensación de injusticia y de falta de reconocimiento que va minando el compromiso de los trabajadores, y que acaba produciendo insatisfacción laboral.
  • Líderes sin liderazgo: El éxito de las organizaciones reside en gran medida en la habilidad de sus líderes para gestionar equipos. Invertir en las personas, saber resolver los conflictos de forma adecuada, facilitar los recursos necesarios, promover una comunicación fluida y cercana, potenciar el talento, predicar con el ejemplo… son cuestiones de vital importancia que un buen líder debe trabajar de manera efectiva y eficaz a nivel individual y de grupo. Cuando esto no sucede, se siembra la semilla de la desmotivación.

Otras causas asociadas o derivadas de las anteriores son la dificultad a la hora de conciliar la vida laboral y personal (horarios, teletrabajo…), la mala gestión de riesgos laborales, el acoso y la discriminación, la incoherencia con la cultura y los valores de empresa…

En definitiva, algunas causas son de tipo material, otras organizativas, otras personales… Unas son responsabilidad de las personas empleadas, otras son responsabilidad de la empresa o incluso del modelo productivo. Sin embargo, y a pesar de las diferencias, todas las causas tienen un denominador común. La mejor y, quizá la única, manera de tratarlas para acabar con la desmotivación laboral es hacer el diagnóstico adecuado. ¿Y cómo se hace el diagnóstico? Recabando información de primera mano. Escuchando a los empleados para identificar los motivos que están generando su desmotivación y su desconexión con la empresa. Sólo así podrán ponerse en marcha las medidas adecuadas y desarrollar una estrategia empresarial y de RRHH ajustada a las necesidades reales de la organización.

¿Te gustaría conocer la motivación laboral de los empleados de tu empresa? Prueba INBILA gratis.